Hoy desde el Centro Veterinario Covaresa queremos tratar un tema de vital importancia en estas fechas: la oruga procesionaria. Trataremos cuáles son sus síntomas, tratamientos y los primeros auxilios en caso de haber estado en contacto con ella. Os daremos toda la información necesaria para estar en alerta y mantener a salvo a nuestros perros.

¿Qué es la oruga procesionaria?

La oruga procesionaria, también conocida como la ‘oruga del pino’ es una oruga originaria del centro y sur de Europa.Los meses en los que se puede apreciar más su presencia es durante la primavera. Es una especie invasora común en jardines, parques y bosques con pinos.Descienden de los pinos una detrás de la otra, formando una larga hilera que nos recuerda a las procesiones. Miles de ellas pueden formar un único cordón, por lo que suele ser muy fácil de visualizarlas.

Síntomas de la oruga procesionaria

Es importante tomar precauciones para que nuestros perros no estén en contacto con la oruga, pero si creemos que han tenido contacto, hay que estar atentos a los síntomas que pueden aparecer.

Algunos son estos:

• Hipersalivación
• Rascado excesivo
• Problemas al respirar
• Inflamación de la lengua y roja, amoratada o negra
• Nerviosismo
• Malestar general

Estos son algunos de los síntomas más notables, pero pueden aparecer muchos más.

Primeros auxilios si tu perro entra en contacto con una oruga procesionaria

Es imprescindible llevar a tu perro al veterinario lo antes posible, pero es también importante conocer cuáles son los primeros auxilios que hay que tener en cuenta en cuanto vemos el contacto con la oruga.

1. De manera cuidadosa y utilizando guantes o pinzas en todo momento, eliminaremos la oruga procesionaria o cualquier vellosidad que pueda haber quedado en el pelaje de nuestro perro, evitando el contacto directo con las manos ya que también puede causar reacciones alérgicas en humanos.
2. Lavaremos con abundante agua fresca y limpia la zona afectada.
3. Evita frotar o tocar la zona afectada de tu perro, ya que esto podría aumentar la fricción del vello de la oruga, liberando más sustancias tóxicas en el organismo del animal.
4. Acude inmediatamente al veterinario.

Tratamiento del contacto con una oruga procesionaria

El contacto o la ingestión de la oruga procesionaria por parte de un perro pueden tener consecuencias graves, e incluso llegar a ser letales si no se trata a tiempo. La intoxicación puede llevar a problemas respiratorios o necrosis en ciertas áreas del cuerpo del perro, requiriendo posiblemente la amputación de tejido afectado.

El tratamiento puede involucrar la administración de antibióticos, corticoides y antihistamínicos, así como la inducción del vómito. En situaciones más críticas, la hospitalización y el uso de fluidoterapia pueden ser necesarios para garantizar una hidratación adecuada, especialmente en casos de shock.

En conclusión, la convivencia con la oruga procesionaria requiere de una vigilancia constante y medidas preventivas. Conociendo los riesgos y adoptando precauciones, podemos evitar situaciones peligrosas para nuestros perros. La rápida identificación y el tratamiento adecuado en caso de contacto son cruciales para preservar la salud de nuestras queridas mascotas.

Si tienes indicios de que tu perro ha estado en contacto con una oruga procesionaria no dudes en venir a visitarnos para que podamos echarle un ojo y poder ayudarle cuanto antes, su salud es nuestra prioridad.

¡Hasta el próximo post!